La realidad no se responsabiliza por la pérdida de tus ilusiones.

31.12.10

The best part.

Feliz cumpleaños, mamá.
Te amo.

Doce uvas.

No negaré lo presente que estuvo en mi mente el cambio de página, ingenuo en concepto quizás, pero necesario casi a nivel celular para renovar mi cordura. Pero sí diré de manera segura que nunca fui tan consciente del peso que tendría el momento cero. Fue la reproducción perfecta del desborde de una represa, donde no hay manera de parar la corriente ni la fuerza con la que fluirá el contenido. Podría decirse que vomité por los ojos, empapando los párpados, mejillas y hasta el cuello con alquitrán. Me liberé de una mochila que tiraba sin culpa mis hombros hacia el suelo, susurrándome al oído que no hay más razones para seguir de pie y describiéndome de manera compradora lo cómodo que se estaba sobre el mármol.
Fue cuestión de doce campanadas y doce uvas para que, al agarrar con una sonrisa la copa dorada, Ella se dirigiera hacia mí y me trasmitiera con sólo una mirada todas las manos necesarias para ayudarme a no volver al frío y asegurarme con ese abrazo eterno que ella tenía toda la energía para sostenerme en el lugar que hiciera falta.
Con eso bastó. Poco a poco, silenciosamente pero sin dejar de hacerse notar, el nudo en la garganta desapareció y al limpiar las lágrimas ya no sentía ese veneno tan espeso en la sangre, nervios, piel, hasta en la mente. Fue cosa de un momento, esos tres minutos perfectos que Cortázar describe tan detalladamente. Luego levanté los ojos, miré mis manos manchadas de tristeza y alegría por algunos segundos, quité el maquillaje corrido de mi cara y decidí detenerme para dedicarle el tiempo necesario y suficiente al recuerdo de todo lo que, con una sonrisa, me llevo del capítulo anterior.

Si bien sólo han pasado unos pocos renglones, concluí dejar de rogar por algo mejor y, al contrario, crear algo mejor. Quiero pensar que gran parte de lo que se está por escribir es responsabilidad de mi tinta y no que hay alguien más tipeando mientras yo recreo una obra que por momentos me destruye y lastima el alma.

"¿Hasta cuándo vamos a seguir creyendo que la felicidad no es más que uno de los juegos de la ilusión?" Julio Cortázar.

Hello, 2011. Let's see what you've got for me.

Arrivederci é buona fortuna

Puede decirse que estoy haciendo un cuasi all in en el 2011.

30.12.10

Cutting what I need.

I was alone, I took a ride,
I didn't know what I would find there
Another road where maybe I could see another kind of mind there

Then I suddenly see you

You didn't run, you didn't lie
You knew I wanted just to hold you
Had you gone, you knew in time, we'd meet again
For I had told you

What can I do, what can I be,
When I'm with you I want to stay there
If I'm true I'll never leave
And if I do I know the way there

Una de mis 13 mujeres.

Creí que tenía algo para decir. Será la paz que me provoca el humo de cigarrillo mientras se consume atrapado entre mis dedos, el silencio ahora tan preciado de la noche o la tranquilidad que últimamente las mancuspias adoptaron sin razón aparente (mentira), que me robaron las palabras y los sentimientos extremistas. Quizás sea también por el pronto final de otra eternidad infinita, tan eterna e infinita como lo es un pucho o una canción. Tiendo a pensar que el por qué no es necesario, sino la sensación, y es de vacío, de abandono por parte de la inquietud. Se fue sin decir nada, me acompañó durante muchos meses y en el despegue mis pies parecieron estar más sobre la tierra que nunca; falló la teoría tan detalladamente explicada donde declaro que el único equipaje aparente será mi atormentada cabeza.
No puedo evitar ese miedo que me provoca poder estar simplemente disfrutando de esos tres segundos de ignorancia que se te brindan al despertar y abrir los ojos lentamente.

Thinking twice.

29.12.10

Dejó de llover?

Asomo la cabeza por la ventana y me detengo a observar detenidamente mi jardín, cada rincón, cada cúmulo de hojas secas que el viento se empeña en desordenar de vez en vez. Creo ver algunos pimpollos anunciando su llegada con una nueva estación, un poco más de brillo, y quizás un color naranja también. Con cautela comienzo a proyectar en mi mente lo que vendrá, lo que está siendo y lo que puede ser; realmente dejó de llover?
Doy media vuelta, alejándome así del vidrio y encarando a la escalera, escalón por escalón comienzo a ser consciente del aire frío atravesando mis pulmones y la sonrisa dibujándose en mi cara, me siento bien.
Es raro, me da miedo y siento que en poco tiempo alguien me arrebatará nuevamente esta sensación y apagará sin remordimiento y hasta con desgano la luz; esa luz tan necesaria para apreciar cada rasgo y gesto de la vida, ¿cómo puedo dedicarle el tiempo necesario a observar su pelo despeinado, su camisa arrugada o sus ojos cuando lee si estoy a oscuras?

26.12.10

Pax

En mi cabeza faltan letras, aunque sobran momentos. Quizás es por eso que no mancho papeles ni marco libros, estoy tranquila.
Pequeños pasos (casi gatear), pero olvídense de los grandes saltos, I'm not ready for that yet.
Ocuparse de una canción a la vez, dedicar mi mente en su totalidad a la resolución en tres minutos y luego proseguir con las demás de éste disco rayado.

Es horrible, lo sé. Pero debe ser porque estoy tranquila.




Evidentemente es mejor calmar los impulsos, no voy a estar acá para ver el desarrollo de las consecuencias.

25.12.10

Fb.

A María Agustina le gusta ¿La vas a remar, o me subo a otro barco?



Ponele que face a veces hace los grupos ideales.

Jingle bells.

MERRY X-MAS YOU ALL
enjoy, es una buena muestra
de que el año por fin se termina.

23.12.10

Can not.

You tell me that you've got everything you want
And your bird can sing
But you don't get me, you don't get me

You say you've seen seven wonders and your bird is green
But you can't see me, you can't see me

When your prized possessions start to weigh you down
Look in my direction, I'll be round, I'll be round

When your bird is broken will it bring you down
You may be awoken, I'll be round, I'll be round

You tell me that you've heard every sound there is
And your bird can swing
But you can't hear me, you can't hear me

22.12.10

There's no sun.

Puedo disfrazar el invierno y salir a la calle sólo en shorts y musculosa, pero más temprano que tarde mis labios se tornaran morados, y de mi boca sólo saldrá nieve. Puedo intentar engañar la situación una y mil veces, puedo reír cuando quiera llorar y puedo mirarte cuando sólo quiera dormir. Leer libros, escuchar música, cortarme las venas o dejar caer lágrimas, no importa; el hecho es que jamás podrías entender por qué me cuesta hablarme(te), y es que me da miedo, son armas. Y el tanteo preliminar antes de salir indefenso hacia el medio del campo de batalla no puede durar para siempre, pronto dejarás de darme chances para vivir.
Sé que me demuestro simple, aburrida, dormida, ida, opaca. No lo soy (no quiero serlo).

Básicamente, necesito encontrarme y no creo que vos seas quien sea capaz de ayudarme. Pero necesitar, necesito a alguien. To be true, nada bueno puede salir de ésto.

Comenzando

Fact:
no quiero buscar a nadie
hasta encontrarme a mi misma.

21.12.10

Destello fugaz az az.

Por momentos, y sólo en ellos, el blanco y negro se matiza con colores pasteles que mis ojos creyeron haber olvidado. Son flashbacks, segundos donde logro soplar el humo alrededor de mi cuerpo; instantáneamente corro hacia los rayos de luz, aseguradores de que no estoy perdida. Pero es un parpadeo, un recuerdo de lo que era y dejó de ser.
Fueron tres o cuatro las veces que me encontré escavando un agujero ya hecho, siempre con el mismo despertar: me miro las manos y no contienen ni el más mínimo rastro de haber estado en la tierra de mi cerebro. No fue sino después de esas ocasiones que aprendí a detenerme, no soplar ni correr, simplemente parar, quitarme el calzado, disfrutar del pasto en mis pies, soltarme el pelo para sentir la brisa recorriéndolo.
Cuesta no dejarme engañar de vez en cuando, si el cuerpo ya no quiere continuar y mi mente reniega por detenerse constantemente, pues caigo en la balada del dulce aroma que produce el pasado colgando de los árboles, meciéndose poco a poco en el olvido fulminante de la mirada y los recuerdos.
But it's nice to have this every once in a while.

20.12.10

Pensándolo bien.

Tengo seis lunares que duermen graciosamente en mi muñeca, y no los conocés. Te gusta jugar con mi pelo y no sabés que eso me eriza la piel. A veces pienso que quizás está bien porque de una manera o de otra, yo sólo te haría mal.
Hace tiempo que no hablo ni tengo a quien oír. Hay noches que se vuelven años, y días que se transforman en miel; solía reconfortarme el pasto y los cielos de azúcar, ahora no puedo sentir siquiera el abrazo de la lluvia. Hay mucho ruido, sabés? ruido que rasguña las paredes de mi mente, y no te puedo escuchar. Creo que con el tiempo mi cuerpo decide ir apagándose lentamente.
Cada mañana es una más lejana de la tarde en que morí, porque no niego que una parte de mi dejó de ser mía, se transportó al pasado y no continuó acompañándome; sólo lo necesario para renacer, pienso. Pero mientras más me distancio menos me reconstruyo. Es algo así como un castillo de cartas; no sé si podés entender, está demasiado claro para mi.
Pero aún así te alcanzo una hoja que puedas remendar y a simple vista leer mientras mi cabeza lucha contra un universo que no puede ser ordenado, para que así te sientas bien y yo no me sienta tan mal.
Ni los lunares, ni las hojas, ni mi pelo, ni mi piel son suficientes; falta el aire y mis pies perdieron contacto con la realidad, mis ojos no te ven, no ven nada. No te voy a mentir, las yemas de mis dedos solían poder sentirte a veces, no sé cuándo dejó de pasar.
Sé que en algún momento se apagará mi cerebro, el último mecanismo necesario y podré volver a dormir en el pasto, sentir la lluvia, peinar tu pelo, y ver cielos de azúcar.
Mientras tanto,
sólo te haría mal. Es mejor así.

19.12.10

No.

18 años después, ésto es lo que creaste.
Sí, ojalá seas feliz.

17.12.10

In and out.

Comenzás por inhalar, lentamente dejás entrar las partículas de limpieza por tu cuerpo dirigiéndose a tus pulmones y llenándote de ignorancia momentánea. Nunca lo tuve. Llorar, gritar, realizar las mil y un tareas que logren devolverte lo que tanto extrañás es una punta del ovillo de lana que conforma tu inesperada y sorprendente vida. Exhalás, pero ésta vez más rápido, queriendo que todo lo que te enferma y mata se vaya en esa zancada de aire. Y tu mente comienza a actuar más rápido, los receptores y emisores de ideas no pierden el tiempo. Te torturan, te atrapan, te hacen saber que ésta noche y lo que resta desde ahora será aún más difícil de soportar. No quiero ésto, quítenme ésto, llévenme a otro lugar, sálvenme de la batalla campal que está por ocurrir en mi interior. Ya tomaron posiciones, están fuertemente armados y no hay posibilidad de tregua alguna; sólo esperan el amanecer para atacar, no habrá banderas blancas ni arreglos temporales. Es un todo por todo que no me dejará en paz hasta que uno de ellos obtenga la victoria y planee cuán lista de pasos a seguir, lo que el tiempo me deparará. Inhalemos una vez más, despacio, sin apuro. Cada minúscula porción de éste néctar invisible es vital para continuar. El ovillo mostró su otra punta. Nunca lo tuve. Extraño algo que nunca tuve; me siento espectadora de mi obra. Incapaz de poder hacer algo para cambiar el rumbo de los protagonistas, sus diálogos o siquiera los escenarios. Extrañar me generaba comezón, quería solucionarme; sentía que el problema estaba ahí, pero no podía llegar. No tener qué extrañar me arde, me quema, me llena de vacío e inestabilidad. El norte y el sur se fundieron en un círculo perfectamente creado por los maniáticos del caos y los fanáticos del desequilibrio. Acumulan lluvia ajena.
Exhalo, contener la respiración ya no me elimina los recuerdos que creí tener. Se van rápidamente las partículas de suciedad
y con ellas se asoman

las primeras lágrimas del día.

Súper

OUCH

15.12.10

Robé again.

Seguía ahí, sentada, mirando pasar las palabras que ya eran partícipes de toda mentira, o, en realidad, las mentiras eran partícipes de toda palabra. Mis ojos habían bajado, observaba un pequeño papel doblado, sucio. No era nada anormal, nada atípico. Pero, cuán parecido era.
Un suave toque en mi hombro me hizo pisar la tierra.
"¿Me escuchaste?"
Dejame volver a Andrómeda,
tiene más colores.
by Flor

Hello, stranger.

Engañoso y traicionero. No podés esperar más de los dependientes de pequeños detalles. No queremos bolsas enteras de heroína, sólo ver la cara y las manos de nuestro proveedor, las arrugas, los gestos, su vida marcada en su cuerpo. Y al aspirar, será el lienzo que nuestra mente pintó la verdadera droga filtrándose por los poros y fluyendo por la sangre.
Es engañoso y traicionero, verás, porque nunca queremos ver el gran panorama, la sinopsis del momento ni tenemos el final en un pedestal. Vivir de escenas te seca, es la dieta de quienes pueden absorber todo lo posible de una mirada y vivir de ella el resto del tiempo que sea necesario.

Y así te convertiste en el aroma que personaliza el ambiente antes de que mis lágrimas caigan del cielo, en la brisa que golpea mi nuca una noche de verano, en el pasto invitándome a dormir y olvidarme del mundo. No es algo obvio ni predecible, necesité conocer cada centímetro de tu cuello y tu mente antes de que dejarte entrar en mi piel y absorberte de a poco, casi con miedo diría yo. Tomé mi tiempo para dejar que te filtraras por mis poros. Recorrí con la yema de mis dedos tus miedos y peiné tu pelo una vez más.

Es engañoso y traicionero, lo sé. Nunca tenemos en nuestras manos lo que necesitamos. Pero así como es posible que exista la sombra de mi árbol con sus raíces perfectamente dispuestas para que ahí me acueste, también es posible que algún día llegue a dedicártelo, Stranger.

I know what it is to be sad

She said "I know what it's like to be dead.
I know what it is to be sad"
And she's making me feel like I've never been born.

I said "Who put all those things in your head?
Things that make me feel that I'm mad
And you're making me feel like I've never been born."

She said "you don't understand what I said"
I said "No, no, no, you're wrong"
When I was a boy everything was right
Everything was right

I said "Even though you know what you know
I know that I'm ready to leave
'Cause you're making me feel like I've never been born."

Arreglo temporal.

El humo de cigarrillo embriaga la habitación. Despedazo otra magdalena para evitar sentirme sola y acomodo las migajas por montones, separados y únicos. El sol se cuela por el costado de la ventana, anunciando el pasaje de la noche, diciéndome que logré respirar una vez más. El repiqueteo de los pájaros madrugadores no me deja levantarme de la silla, que hace unas horas ya se volvió incómoda. Doy otra pitada y quito de mi mente el futuro, cercano o lejano, no importa. Las partículas de tristeza se pelean al salir por mi nariz y mi boca, atropelladas, queriendo escapar hacia ningún lugar, seguras de que lo que hay afuera debe ser mejor que los gritos constantes de limpieza.
El rojo empezó a hacerle mal a mis ojos y a mi cabeza, se siente como alquitrán fluyendo por las cañerías que me componen. Quiero cerrarlos, pero es peor. Enfrentarme a la luz de las bombillas inútiles a ésta hora del verano se está convirtiendo en un martirio.

Entonces pido una seca más por lo poco que me queda de cordura, sé que pronto se consumirá junto con la promesa de que mañana será otro día.

14.12.10

No more, please.

Ni la batería de la computadora portátil me acompaña.
He aquí
una de esas noches.

13.12.10

.


Así me siento.

No hay vuelta atrás.

Una brisa de infancia realizó el cambio de células por el que Lidia lloraba cada día. Fue un segundo, inesperado. Cerró los ojos al prender el cigarrillo, el primer humo siempre lograba escabullirse; no fue necesario que los abriera, el viento ya estaba despeinando sus rulos nunca realmente peinados. Un instante donde recordó sus lágrimas y lo mucho que valieron cada una de ellas. No fue en vano, no fue exageradamente actuado, necesitaba ese aire tanto como la sangre que hacía bombear su corazón, aunque había pasado tiempo desde la última vez que lo sintió latir. Deseó ese momento tanto como si fuera la mano que levantaría nuevamente su alma y la alejaría de toda la tierra que le impedía ver con claridad; y allí se encontraba, parada en un Lugar Cualquiera, dejando pasar los minutos del día para volver a dormir y su brisa la despertó del sueño eterno en el que se estaba acostumbrando a vivir.
Pero fue sólo un soplo en la nuca, luego el polvo volvió y la ceguera la abrazó. Sintió cómo su cuerpo nuevamente quería ceder ante sus pensamientos, y lo dejó. Se acostó exactamente allí, sin importarle las pisadas que lastimaban aún más su piel. No dolían, lastimaban el exterior; su mente volvió a cubrirse de penumbra, desesperaciones y gritos de libertad que jamás serían escuchados.
Había llorado durante meses por Céfiro, sería su mano la que la pondría de pie. Pero simplemente llegó para acariciarle la cara y seguir camino,
como si ya no importara
diciendo adiós
y haciéndole entender
que ya no había vuelta atrás,

su cuerpo no querría levantarse nunca.

Quisiera un castillo sangriento.

'Sí', pensó Juan suspirando, y suspirar era la precisa admisión de que todo eso venía de otro lado se ejercía en el diafragma, en los pulmones que necesitaban aspirar largamente el aire. Sí, pero también había que pensarlo porque al fin y al cabo él era eso y su pensamiento, no podía quedarse con el suspiro, en una contracción del plexo, en el vago temor de lo entrevisto. Pensar era inútil, como desesperarse por recordar un sueño del que sólo se alcanzan las últimas hilachas al abrir los ojos; pensar era quizás destruir la tela todavía suspendida en algo como el reverso de la sensación, su latencia acaso repetible. Cerrar los ojos, abandonarse, flotar en una disponibilidad total, en una espera propicia. Inútil, siempre había sido inútil; de esas regiones cimerias se volvía más pobre, más lejos de sí mismo. Pero pensar cazadoramente valía al menos como reingreso en este lado, y así el comensal gordo había pedido un castillo sangriento y de golpe habían sido la condesa, la razón de que él estuviera sentado frente a un espejo en el restaurante Polidor, el libro comprado en el boulevard Saint-Germain y abierto en cualquier página, el coágulo fulminante (y también Hélène, por supuesto) en una concreción instantáneamente desmentida por su incomprensible voluntad de negarse en la misma afirmación, disolverse en el acto de cuajar, quitándose importancia después de herir de muerte, después de insinuar que no era nada importante, mero juego asociativo, un espejo y un recuerdo y otro recuerdo, lujos insignificantes de la imaginación ociosa. 'Ah, no te dejaré ir así' pensó Juan, 'no puede ser que una vez más me ocurra ser el centro de esto que viene de otra parte, y quedarme a la vez como expulsado de lo más mío. No te irás tan fácilmente, algo has de dejarme entre manos, un pequeño basilisco cualquiera de las imágenes que ahora ya no sé si formaban parte o no de esa exposición silenciosa...'


by Julio Cortázar

12.12.10

Time

Hoy lloré un poco, creo que está bien.

Otro segundo.

Sé que no debería ser así, pero me mata, me duele, me lastima, me hiere, y cualquier otro tipo de pseudo-sinónimo que quieras poner. Siento una maldita impotencia, siento mis manos atadas (inútiles), mi garganta anudada (desgarrada).


¡Que puta intranquilidad!

Revuelo

Es por ese segundo
ese pequeño recorte de vida
y sólo tenés piedras en la espalda
que te tiran
y te tiran
queriendo que por fin tus piernas cedan;
lográndolo,
caes.
Se cierran las salidas
quedás atrapado en el manicomio que resguarda tu mente
y desesperás.
Te aspiran la fuerza
y el alma,
todo es caos
oscuridad
dolor


tan necesarios para la luz.

10.12.10

Tajada más, tajada menos.

La idea de que sus pies se dirigen hacia tu cabeza para pisártela y lastimarte como sea posible, no es en su totalidad la realidad de la escena.
Tus páginas marcan y remarcan tus gestos y no dejan pasar el hecho de que tu defensa sea nula, porque la simple idea de armar un ejército se resume en esperar una guerra.

¿Cuán gracioso es que ya los haya librado de culpa y cargue éste dolor por mínimo e insignificante que puede ser, creyendo realmente en el fondo que por alguna razón lo merezco o hasta lo provoqué yo?

Es una patada en la conciencia y un rasguño en el corazón, que no será demasiado pero cuando éstos ya se encuentran en éste estado tan lamentable, sólo una tajadita más genera la pérdida de litros de sangre (que fácilmente podemos traducir en días).

Pero el miedo te enseña a callar,
y a asegurarte por unos días más la sonrisa
con esa lágrima encubierta
que terminaré encontrando
y
dejando
fluir.

9.12.10

HL

Es real, sólo te puedo lastimar.
En definitiva, es mejor así.
Adiós.

8.12.10

6.12.10

Algún día lo verás.

Las caricias no tienen rostro
son sólo un espacio a rellenar.
Yo te leo y vos me escuchás
pero nadie habla, empezás a entender,
no conocemos nuestras voces.

En un suspiro exhalás tu alma,
cansada
rota
desgastada
buscás arreglo pero
no lo hay.

Duele
y dolerá.
No hay salida
solo paredes de concreto
y el aire se empieza a acabar.

Y verás
que bailo
y bailo
y bailo.
Y anuncio
y asisto
y resisto.

5.12.10

Al rojo vivo

El problema es que cada vez se hace más real y lo sentís más en la piel, como si tuvieras la carne desgarrada al sol y los nervios quemándose, magullándose, friéndose. Pero es un círculo vicioso, ya ves, porque a cada segundo que pasas pensando en el dolor y la manera de librarte de él, los látigos laceran un pedazo más del cuerpo, y continuas pensando y pensando y pensando y pensando, y la sangre brotando y brotando y brotando.

Eras mi manual.

Te dí todas las herramientas que tenía, te dí mi mente y mi corazón. Te mostré cada recoveco que me compone y no escatimé en mostrarte mis errores. Conocías cada centímetro de mis pensamientos y mis reacciones. Me desnudé en cuerpo y alma; te dí la posibilidad de que secaras mis puras lágrimas y escucharas mis palabras con todo el sentido y sentimiento que yo les aportaba.
Te señalé la ruta para hacerme feliz y de vez en cuando llegar a odiarte, pero sólo por cruzar esa línea tan fina que hay entre mis ánimos. El problema fue no haberme dado cuenta que también te brindé todo lo necesario para derribarme y lastimarme desde todo ángulo existente... desde mi mete, mi corazón, cada recoveco, mis reacciones, mis pensamientos, hasta mi cuerpo y mi alma.
Y ahora no secás lágrimas, las creas especialmente para mis ojos. Y no calmás mis sentimientos de huir, hacés que me persigan por cada lugar que visite.

Ocupás el mismo tiempo en mi vida del que siempre ocupaste, pero dejaste de ser luz.

Sos oscuridad y dolor,



y ya no sé qué hacer.

4.12.10

Lets see

Día 1
Ningún cambio aún.
Día 2
Avancé un poco, pero retrocedí también.
Día 3
No sé si realmente hubo un cambio, pero me siento bien (y hace rato que no pasaba)

Hombre que mira el cielo

que el aire vuelva a ser respirable y de todos
y que vos muchachita sigas alegre y dolorida
poniendo en tus ojos el alma
y tu mano en mi mano.

by Mario Benedetti

AS


Buena suerte y hasta luego.
Te amo muchísimo!
Estaremos aquí para cuando regreses, esperándote, hermosura!

2.12.10

Gracias

Reitero: Jouvenel, Welsh, Aron, Dalh, Easton, O'Donnell, Dowse, Lipset, Alomnd, Powell, Stephenson, Freund y Salas SE PUEDEN IR BIEN A LA PUTA MADRE QUE LOS PARIÓ.

1.12.10

Yo pensaba sueños.

Las verdades son para los valientes, a mi dame el lienzo a medio pintar. Y es que me gusta interpretar y no leer los resultados tan matemáticos de tu mente. Será por eso que yo siempre me senté a ver el cielo mientras vos mirabas mis ojos perdidos en la infinidad de posibilidades que nos depara la vida. Vos veías realidad de hoy, yo intentaba descifrar destinos muertos y por nacer. Y así nos perdimos entre dos caminos diferentes creyendo que aún paseábamos por el mismo parque, yo te hablaba pero vos sólo me oías, nunca llegaste a poder escucharme. Tampoco intenté gritar y alertarte que nos alejábamos, estaba muy distraída disfrutando de la brisa que despeinaba mi flequillo y acomodaba mis pensamientos; y si vos lo intentaste, no pude darme cuenta; ¿cuándo fue que me soltaste la mano?. Después fue demasiado tarde, tarde para volver a encontrarnos. Pero no extraño nuestras charlas, para ser sinceros nunca nos entendimos. Vos hablabas verdades y yo pensaba sueños. Nuestro idioma eran las caricias y las miradas, y mentiría si no dijera que extraño tus dulces ojos.
Fuimos tan diferentes como pueden serlo la lluvia y las nubes. Vos siempre fuiste simple de comprender porque hacías saber lo que pretendías, como las gotas de una tormenta. Pero necesitabas de mí, nunca fuiste completamente independiente. Necesitabas de una cabeza difícil de interpretar, alguien a quien tenías que dedicarle más que un par de minutos de oído para entender, alguien indeciso, que no sabe muy bien por qué está en éste mundo, como las nubes. Me necesitabas como la lluvia necesita a las nubes.
Y no me querías menos por ser soñadora e idealista, por pensar mucho y actuar sin realmente saber por qué, no. Me querías aún más. Por supuesto que me querías aún más, me querías en la medida que yo lo imaginaba. Yo te había creado y eras perfecto para ese sueño.