La realidad no se responsabiliza por la pérdida de tus ilusiones.

27.2.11

Comeagain.

I think... I think I'm happy. I think I'm happy and afraid.
It sure feels fine, srsly.

25.2.11

Viernes 3 am

Intento de suicidio con capítulos de O.C., Grey's Anatomy, Skins, golosinas, cigarrillos, canciones de amor, películas románticas, alguna que otra obra de Shakespeare y parejas perfectas.

Falta aire.

Basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta basta.

Si!

Contemos con los dedos de una mano y los demás pueden tirarse a un pozo.

24.2.11

A cama armada.

Antes de ser el títere descosido
la obra era extremadamente más fácil de actuar,
los personajes más puros,
los sentimientos como cartas sobre la mesa
y los besos estaban limpios de futuro.

Ayer, hoy y mañana eran presente
y se derramaban lentamente como la miel en mi taza.

Caminar, tropezar, reír.
Tan simple como las flores pueden ser.

23.2.11

20.

Me gusta llorar cuando veo series.
Me tiemblan las manos en ciertos momentos, y aún no sé la razón.
Los colores y sabores tienen la cualidad de definir todo en la vida.
Me gusta sentir el pasto en mis pies.
Odio los puntos suspensivos.
Colecciono una gran cantidad de libros en mi mesa de luz a medio leer.
Le tengo miedo a mi cama.
Me gusta que me saluden con un abrazo a la mañana, sin 'hola' ni 'buen día'.
Amo caminar por el cordón o la calle, pero no la vereda.
Me gusta sentir el viento en mi cara.
No puedo mirar los ojos de la gente, excepto de una pequeña minoría.
Creo que las polillas dominarán el mundo; y si no es así, es una buena excusa para tenerles miedo.
Estoy convencida de que lo simple es lo más lindo, y que menos suele equivaler más.
Me gusta el café con leche y desayunar con un cigarrillo.
Siempre quise subirme al techo de mi casa para ver las estrellas, nunca lo hice.
Soy torpe.
No me gusta mi nombre.
Mi color favorito es el azul.
Tengo muchos miedos.
Tengo 5 realidades que no quiero escribir.

Retazos de palabras viejas.

Escondió una lágrima y siguió comiendo su insípida comida, que irónicamente tenía más condimentos de los que ella jamás podría nombrar. Su ademán fue tan evidente que no hubo dudas por parte de la gente con la que compartía la mesa acerca de su patético quiebre emocional. Miró de reojo nuevamente y encontró la mirada comprensiva que no pensó volver a ver, pero por alguna razón no tenía interés de acompañar. Volvió la vista a su plato y mientras jugaba con el tenedor y la comida que había en él, dejó fluir sus recuerdos. Una sonrisa de medio pelo apareció en la cara de Lidia, e instantáneamente empezó a asentir; la realidad era diáfana y simple, la hoja de un árbol, la espuma del café, el rocío de la mañana.
Un sentimiento de seguridad se apoderó de ella; lo extrañaba. Hacía mucho que no era feliz, o la sensación no llegaba a embriagarla. Y al momento de admitirlo, por alguna razón (que involucraba el orgullo y la sonrisa ajena) su alma que hacía casi un año había dado por perdida, comenzó a destilar alegría.
Levantó la vista una vez más, la mirada comprensiva seguía allí; parecía como si la oleada de memorias y colores que la golpearon, la hubieran invadido durante sólo un instante y el tiempo no hubiera realmente pasado. Comprendió que él también necesitaba sonreír tanto como Lidia lo hacía. Que estando a su lado le estaba dando una razón para hacerlo; que esos tres años construyeron más de lo que destruyeron. Que el castillo de cartas podía volver a caerse, el viento no le haría mal a nadie.

22.2.11

Amarillo.

Dejé que los dedos de mi conciencia recorrieran las memorias que grabaste en mi cabeza durante un instante. Sentí frío en el pecho, un color amarillo en mi interior. Miedo también, parecido a alguna clase de fobia que no puedo realmente identificar. Sentí la contracción de los órganos dentro de la caja torácica, como si estuviera siendo aplastada desde adentro. Una pared que me prohibió continuar con la frecuencia de respiración que estaba llevando.
El congelamiento, que sólo duró una milésima de segundo pero quedó embebido en mi mente, vino de la mano cuan dicotomía representada en una obra de teatro con un golpe cálido que perduró durante varios minutos. Una cachetada de calor y una caricia helada en el corazón, si se quiere.

Es la intranquilidad de no tenerte y el miedo de volver a hacerlo.

19.2.11

Segmentación de sensaciones.

Suceden cada 1, 2, 3, 4 segundos. Lidia contó la misma cantidad de números durante unos minutos para comprobar su teoría. 1, 2, 3, 4. Siempre llegaba al mismo resultado. ¿Cuánto sería lo que realmente pasaba entre el comienzo de la cuenta y el final de la misma?
Detuvo la vista en la nada infinita una vez más. Dibujó la historia de las hojas y su antiguo matrimonio con el viento, el pasto y su inesperado histeriqueo. Dejó que la brisa despeinara su pelo y le haga cosquillas en la espalda. El tiempo parecía no pasar, o quizás al contrario, correr al lado de ella. Mientras más escapara hacia el mar de lágrimas y murmullo de risas, ese mundo aparte que había creado con el resto de cenizas y caricias que le quedaban por dar, más se apartaba el sol. Parecía querer esconderse antes de ser percibido por Lidia y sus oxidados trabajos mentales.
El secreto está en saber que la respiración se vuelve más profunda cuando cerramos los ojos, que las mariposas en la panza son en realidad fuegos artificiales, espontáneos y efímeros, que una estrella fugaz es la única parte de la realidad que sabe suficiente acerca de las miradas y de la vida como para aceptar con alegría que va a ser apreciada sólo por un momento; que las sonrisas perecen y las lágrimas están siempre latentes, como guerreros preparados para salir al más mínimo rasguño.
Los pensamientos y planteos comenzaron a transformarse en alfileres. Pinchaban y dejaban marcas; cada vez que Lidia se acercaba a la herida sentía un dolor lacerante, como si su alma estuviera a carne viva, dejando que los nervios sean capaces de captar todas las grietas de la conciencia.
No hubo solución concluyente en su batalla mental, fueron las agujas del reloj y una voz externa que la hizo pararse y caminar. Un poco de caramelo curó la amargura que sabía, se iba a desatar al ponerse el sol.
1, 2, 3, 4 segundos marcaron la diferencia en la primavera abstracta que temió disfrutar en su cama.

17.2.11

Que alguien reemplace nicotina por amor.

Dejar de lanzar dardos envenenados,
cambiar mi armamento por luz.
Que alguien reemplace nicotina por amor.
Es muy tarde para un café con leche,
una limonada me sienta mejor.

Se me antojan ciertas golosinas,
algunas risas tímidas,
una caricia color azul.
Que despistes mi mirada, asustes mis fantasmas,
te enfrentes a mis miedos.

No estoy acá para decir
que es tan fácil como hervir agua al sol,
o un poliladron de a dos.
Ni para prometer más estrellas
de las que quizás ves cada noche.
Sólo digo que soy otro patio,
un cielo diferente,
una brisa color violeta.
Quizás hasta un manojo de ternura,
inseguridades,
algodón de azúcar.

Domestication is the enemy of romance.

"I guess when your heart gets broken, you sort of start to see the cracks in everything. I'm convinced that tragedy wants to harden us, and that our mission is to never let it.
[...]
I guess I'm learning, little by little, that we decide what our lives are going to be. Things happen to us, but it is our reactions that matter."


Sally.

16.2.11

15.2.11

Tu abrazo cual bisturí.

'Seguí enojada la mayor cantidad de tiempo que puedas, porque el momento en que dejes de estarlo vas a encontrarte con dolor.'
Exijo odiarte. Exijo no querer tu piel, ni tu risa, ni tu respiración. Exijo rociar los recuerdos con vinagre. Echar querosén a tus caricias y prenderlas fuego. Las tuyas y las de todos los demás. No quiero, no quiero, no quiero, no quiero. Vaso de agua; gotita, gotita, gotita, gotita. Derrame. Derrame cerebral. Derrame contenido. Sáquenme de acá, alejate de acá, déjenme sola acá. Patada, patada, patada. Abrazame! no te das cuenta?! Otra patada más, y otra y otra y otra. No! abrazá más fuerte, hasta que no pueda moverme más que para rodear tu cuerpo. Lágrimas, te mojo los hombros. Sollozos, hiperventilación, ansiedad. No puedo parar, me desahogo. Sangra, se limpia, se cura, se cierra, cicatriza. 'Ya está'. No, no está. Te siento; siento tu calor, tu pelo me hace cosquillas. Te siento, volví a sentir. Quiero dormir, pero no te vayas. Quiero despertar, pero no te vayas. No se vaya nadie. O en todo caso, váyanse todos.
Mucho cansancio, se me caen los hombros, los brazos ya tocan el suelo. Me desmayo. Caigo lentamente. Primero las rodillas, luego la cabeza. No dolió tanto, ahora no siento mucho. Pero siento que sólo me socorriste, ya te fuiste. Me cuesta ponerme de pie, manos? alguien? hola?.
Miro al costado y mi vista se topa con un pilón de cenizas, 'se consumió mi cabeza'. Cenizas color crema, cenizas color pasado. Cenizas color renacer.
O que estés acá, también.

14.2.11

In vain, in pain.

La risa organizada no es risa, así como las gotas alineadas dejarían de ser lluvia. No se puede organizar el encuentro azul, ni la caricia con explosivos, ni el beso con lágrimas.

Cuando estamos juntos ya no pregunto por qué luchar.
Todo asunto serio es menos que el misterio de tu mirar
Cuando estás conmigo todo lo que digo ya está de más
todo lo que es triste aunque sé que existe
puede esperar.


FUCK.

13.2.11

Poder, querer, whatever.

Es como si me pusieses a prueba. Como si estuvieras cual espectador, mirándome y riendo a la vez porque ya viste y memorizaste -aún antes que yo- la carta que saqué del maso al azar.
O quizás eso es lo que me gusta pensar para olvidar que realmente no estás conmigo.

12.2.11

Así.

Necesitás que ame, vamos a amar. Amo tu mirada profunda, me hiela los huesos. Amo tus besos espontáneos, me sacuden y estremesen la espalda. Me fascinan tu calor, sentir tu mano en mi cuerpo, tu cara cerca de la mía. Duermo con tus caricias, erizan de a poquito y con risas tímidas de por medio, toda mi piel.
Y amo, amo el sol. Amo la lluvia, las estrellas. Sólo odio a la luna, roba luz ajena. Amo el pasto en mis pies. Amo las gotas en mis hombros. Amo el cielo, un cálido baño, un eterno abrazo. Amo lo que tengo y lo que no tengo también. Amo las despedidas. Amo los cambios. Amo el desastre, el desorden, la vida. Amo reír, amo llorar. Amo ilusionarme, adoro saber que no tiene razón. Amo al destino que me puso donde estoy hoy. Amo mi pollera azul y mi sweater coral. Amo el brillo. Amo el rosa, magenta, naranja o azul. Amo lo único y lo típico. Amo las imperfecciones y los defectos. Amo pensarte y no volver a tenerte. Amo demasiado, tengo tanto para dar y vos me pedís aún más; ¿no te das cuenta? éste es mi amor. Quizás no es suficiente, pero amo que sea así. Te voy a despedir mil veces más si es necesario, pero amo decirte adiós y sentir que pusiste el candado. Porque ésto fue perfecto tal y como lo vivimos.

11.2.11

Maneras

No podía pedir mucho más. El corazón de Lidia bombeaba sangre limpia nuevamente. Renovada. De segunda mano, es cierto; pero era todo lo que necesitaba hasta que se termine esta taza de café y el cigarrillo que estoy a punto de prender.

9.2.11

Como algodón de azúcar.

Cuando pienso en vos, se me antojan todas las golosinas que amo.
Tu piel es azucarada, ¿sabés? como caramelo sabor tuti-fruti. Y tu risa abraza mi cuerpo tan cálidamente como el sol de verano a mis hombros mientras abro un chupetín de cereza. Cuando peino tu flequillo, siento arena en mis dedos; esa arena de playa que molestás cuando estás tomando un jugo de sandía; tu pelo parece que hubiera crecido para que yo lo pueda acomodar. Pero lo más extraño es que tus caricias se sienten como arándanos con crema. Me hacen estremecer, quizás por lo ácido, pero son suaves y dulces a la vez. Tus manos cuando agarran mi cara son viento de lima y lluvia de almíbar; yuxtaposición de realidades. Pero cuando colocás mi pelo detrás de mis orejas es sólo una briza que normalmente eriza mi piel, como los Nerds que al disolverse hacen burbujas en mi boca.
Es como estar en la pileta de verano, seguro que lo captás. Primero el frío nos hará dudar hasta entrar; una vez dentro, es el mismo frío que nos mantiene con el agua hasta el cuello, prefiriendo unos minutos más antes que el cruel clima poco conveniente para nuestra situación, nos haga tiritar.
El corazón hace algo como tututá tututá; alguna melodía que todavía no escuché.
Extrañarte es como algodón de azúcar; lo digo en varios sentidos.
Lo mejor es que, ahora que tengo nuevos recuerdos (quizás creados de un sólo momento, ¿qué más da? ya los años valen tanto como los segundos), no necesito nada más.

Si pudiste entender tantas cosas, podrás entender ésto también; gracias, hiciste más de lo que podía pedir. See you in another life, brother. Good luck and have a nice ride.

8.2.11

No hace falta decir

En el balcón
donde pega más el sol,
mirando pasar
a los pájaros volar
no quiero saber
de dónde vienen volando.
No quiero saber
a dónde van.

6.2.11

Fade away

Estás pintando fuera de las líneas y dentro de poco no vas a ser capaz de encontrarlas nuevamente.
Me voy a dar un baño de esos que reinician el cerebro; deberías probar.

5.2.11

Be home.

“At least you’ll never be a vegetable … even artichokes have hearts.”

Mi intento de resurrección.

Soy un partido perdido, me han dicho los profesionales de mi vida. Junto como Gretel las migajas del bosque que me recuerdan que es mejor estar sola. Que no puedo traer amor, que no puedo pagar el impuesto.
Y mientras duele (juro que duele), pido un beso más. Uno que le termine de rogar que me quiera cuando yo pido que no lo haga. Pido que mire más allá y todo lo que soy pese más que cualquier otra cosa, porque lo necesito. No soporto seguir siendo más barata que la penumbra y quiero un americano en el central perk.
No hace más de veinte minutos que las olas me trajeron hasta acá; y será el entremés o el olvidatodo que me prohibe recordar lo que siento, lo que te transmito.
Quiero, quiero, quiero, quiero, quiero; want, want, want, want, want. Sólo le volé la cabeza a alguien lo suficientemente coherente/idiota (como tu diccionario filosófico de vida lo permita) para que tire en un tacho de basura todo lo que yo puedo ser.
Y te vas, y te vas.
Calambres en el alma, cada cuál tiene un trip en el bocho. Cuánto me duele que sólo me quieran recordar y nadie me quiera vivir.
No sé, son las siete aeme
. No me preguntes nada, no sé qué contestar.

3.2.11

Algún día.

A las pruebas me remito, me has dado la razón; aunque sinceramente creo que no te diste cuenta. Los cables de mi máquina cerebral están haciendo corto circuito, of course it's not right.

Love, love, love, love, love, love. Te envidio, pero de la envidia buena, la linda. Podés ver amanecer, el aire que respirás es limpio, transparente. Sos una fortaleza que brilla; brillás. Te iluminás al hablar de la vida. Ves el cielo con ojos dulces. Perdí los míos y estoy tratando de encontrarlos, ya te dije.

Algún día todo estará mejor, lo sé. Pero mientras siga opaca y perdida, mientras no me encuentre a mi misma, ¿cómo puedo buscar y esperar encontrar? No quiero que sea mi egoísmo. Ésto me toca a mi; no puedo pedirle a nadie más que cargue mochilas que ni yo puedo levantar, no puedo pretender que alguien me ayude a encontrar el interruptor que apagó la luz acá.

Honey, la herida pica. Pica mientras cicatriza. Pica y me hace acordar que está ahí, que están ahí también. Que estoy marcada y que a leguas de distancia se notan mis imperfecciones. Pica y dibuja mi sonrisa, no la moldea.

Vos tenés algo que te pisa los talones, yo sólo tengo las ganas de brillar. What do you want me to say? it all hurts.

Ah! todavía tengo tu cd.

Nada por lo que vos te tengas que preocupar.

There're too many words passing me by, loud noises, heavy tears.

Fight me a war against loneliness
fight me a war against my head
fight me a war against madness.
Try, please. Try.
Fight me a war against my reality.
Fight me a war against my own civil war.
Try, please. And if it's not too fucking hard, win.

Because all I've got left is this loneliness, this head, this madness. This reality, this inside civil war. And I need someone to care enough to fight. Not to become a warrior, I just want a man who's crazy enough to think that I'm worth it.
Actually, I am. And if you're too, you're gonna try.

I'm talking to you. To everyone. To no one. To anyone -but in that anyone, please let it be the one.

1.2.11

Fucked up

No podés coser la herida sin antes limpiarla. Se inflamará hasta abrirse, rompiendo primero las fibras que te encarcelan y dejando salir el espeso líquido infeccioso que previamente se encargó de penetrar en tus venas, repartiéndose por cada rincón que te compone. Y cuán gracioso es que sean estas horas de la madrugada que me llevan a sentir tanto alquitrán fluyendo entre mis paredes. Pido a gritos un escalpelo para producir la incisión exacta que deje brotar toda esta suciedad hacia afuera. 'Es tarde, realmente tarde' me grita un vecino en mi cerebro. Y aún así proyecto películas de un futuro color magenta que inconscientemente reconozco como pilotos de programas que no tendrán éxito.
Sólo te romperé el corazón porque heme aquí, juntando las piezas del mío.
Y sólo te puedo hacer mal, porque bienvenida sea mi destrozada cabeza.
Te presento a Agustina, solía marcar con pequeños círculos los puntos de las I. Dibujaba corazones al costado de su cuaderno cuando se distraía. Veía el mundo más claro y los árboles eran excelentes razones por las que reír. Un gusto en conocerte, me transformé en gris melange.

Llenás tus valijas de amor.

Cuando comenzamos a nacer,
la mente empieza a comprender
que vos sos vos y tenés vida.
Que poca cosa es la relidad
mejor seguir, mejor soñar
que lo que vale no es el día.
Pero el sol está,
no es de papel, es de verdad.
Tenés una boca para hablar
y comenzás a preguntar
y conocés a la mentira.

Y qué vas a hacer?
Uno se cansa de correr.

Pero si te ofrecen el final dirás:
igual me he de quedar,
porque soy yo, porque es mi vida.