he ahí la cuestión

estoy harta de la mente humana
cansada de los desentendidos
exhausta de palabras vacías o sin sentido
intolerante hacia los cagones
triste por las cosas que pasan y uno no puede remediar
(o impedir)
embroncada por las malas intenciones
aturdida por tanto bla-bla-bla y mentiras, y poca verdad y casandra
impresionada con la cantidad de egoísmo (pero más que todo cuando no están al tanto)
boquiabierta con la manera en que la gente puede llegar a jugar con un ser humano

y lo peor de todo
es que estoy al tanto de que nada de esto puede remediarse

that word

odio... bueno, mira acá

o no, mejor no mires nada
o mejor aún, pegate un tiro

vicio

sí, como joaqui dijo : tengo problemas
(sueño con el tetris)

destinooooo

nonono, es genial

free dom

FREEDOOOOOOOOOOOOM
FREEDOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM

si si

siiiii
no todo está perdido
la tarjetitis no está rotaaaaaaaaaaaa
yeaaaahhhh maaaaannnnnnn
me voy a estudiar y a hacer la monografy (wtf?) yyyyy a terminar el avaro (mentira, ya lo terminé lero lero lero can de le ro)

FUCK YOU COLEGIO

Avaricia

Acto PRIMERO

Escena Primera
Valerio, Elisa.

Valerio: ¿Por qué, encantadora Elisa, os tornáis melancólica después de las valiosas certezas que de vuestra fe habéis tenido la bondad de darme? Os veo suspirar en medio de mi alegría. Decidme: ¿lamentáis haberme hecho dichoso y os arrepentís del compromiso a que mi ardor ha logrado llevaros?
Elisa: No, Valerio: no puedo arrepentirme de nada de cuanto hago por vos. Me siento arrastrada por una fuerza inmensamente dulce y ni aun encuentro ánimos para desear que las cosas no hubiesen sucedido así. Mas, a deciros verdad, el desenlace me causa inquietud, y temo mucho amaros más de lo que debiera.
Valerio: ¿Qué podérs temer, Elisa, en las bondades que habéis tenido conmigo?
Elisa: Temo cien cosas a la vez: la indignación de un padre, los reproches de una familia, las censuras del mundo... Pero más que a nada Valerio, temo a los cambios de vuestro corazón, a esa criminal frialdad con la que los de vuestro sexo cambian muy a menuido los testimonios demasiado ardorosos de un amor inocente.
Valerio: No me hagáis la injusticia de medirme por los demás. Sospecjad de mí cuanto gustéis, Elisa, menos de que puedo faltar a cuanto os debo. Harto os amo para eso, y mi amor por vos durará tanto como mi vida.
Elisa: ¡Ay, Valerio! Todos dicen las mismas razones. Todos los hombres se asemejan en las palabras y no son sino actos lo que los muestran diferentes.
Valerio: Pues que sólo las acciones dejan conocer lo que somos, esperad al menos a juzgar mi corazón por ellas, y no me busquéis anticipados crímenes en los injustos temores de una calumniosa privisión. No me asesinéis, os lo ruego, con los desastrosos golpres de una sospecha ultrajante, y dadme tiempo para convenceros, con mil y mil pruebas, de la honestidad de mi fervor.
Elisa: ¡Ah, y con qué felicidad nos dejamos persuadir por las personas a quienes amamos! Sí, Valerio: yo creo a vuestro corazón incapaz de burlarme. Creo que me amáis con verdadero amor y que me seréis fiel. No quiero dudarlo, y ciño mi disgusto a la inquietud de las censuras que puedan hacerme.
Valerio: Mas, ¿por qué esa inquietud?

Elisa: Nada tendría yo que temer si todos te mirasen con los ojos con los que yo os miro, pues yo encuentro en vuestra persona motivos que justifican las cosas que he hecho por vos.[...]

{El Avaro de Moliere}

hagámonos responsables

de nuestras terribles caras locoooooooooooooo

porque somos

LAS ANGEL DE CARLONCHO

coment

comentario número 1: FELIZ CUMPLE JOACOOOO (TEAMOTARADO)
comentario número 2: CLIMA DEL ORTO, NO PODÍA LLOVER HOY, NO? TENÍA QUE HACER CALOR
comentario número 3: IGUAL, SI TODAVÍA ME QUERÉS PODÉS TIRAR UN PAR DE NUBES Y HACER QUE SE LARGUE PERRA TORMENTA
comentario número 4: HACE CALOR. UFA
comentario número 5: EXTRAÑO AL AMOR DE MI VIDA
comentario número 6: Y TAMBIÉN A MI HERMANA DEL ALMA (mucho mucho)
y
comentario número 7: NUESTRO BAR LE PASÓ EL TRAPETE A TOOOOODOS LOS DEMÁS (aguante el curreshhhh loco)

CHAU.

nos tapó el agua

actually, I do

or TWO?

mucho mucho mucho

lo más lindo que hay en el planeta

FELIZ!

no podría haber salido mejor!
gracias a todos los que colaboraron, trabajaron como perros y le pusieron la mejor onda a esto!

(y gracias a las chicuelas por haberme hecho cagar de risa el viernes por la noche, por más que hayamos estado 25 hs sin dormir -o más- y haya pasado DE TO-DO, las amo)

día 5 (el día)

último día, son las 8:03 de la matina, estoy a punto de irme a la school a seguir armando las cosillas faltantes
(a pesar de estar pasada de revoluciones, no la pasé tan mal estos días)

sí, sí, por más cansancio que haya tenido ¬

día 4

Hasta aprendimos a regatear con sof ^^ .... lo que hace el NO dinero en un proyecto,
terrible terrible terrible


tengo moretones en las rodillas por hacerme la cenicienta y limpiar arrodillada cada rinconcito del barcito

día 3

al fin tomó color y forma!


ese color verde oscuro y amarillo huevo me estaba dando dolores de cabeza
aguante el b&w locoooooo (?

día 2

el cansancio que siento en este momento nunca antes lo había sentido


la puta madre

día 1

nunca se pongan a lijar una pared sin protegerse el pelo...


siento que es algo que sabe todo el mundo menos yo

Terciopelo verde

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restallaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.
Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano. la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.

sábado

Estabamos en primer punto, bailando muy tranquilamente (bueno, quizás esa te la debo) y oh! piñas, como siempre (pero esta vez entre patobícas, esto tiene cada vez menos sentido); alguien me quiere decir porqué los hombres siempre terminan a piñas? no pueden putearse y punto? demuestran más con una piña?
últimamente creo que nadie (incluyéndome) sabe como debería intentar solucionar ciertas cosas y no siempre actuar de caliente y enojado que está uno (porque nada bueno NUNCA pasa después de actuar de esa manera)...

en fín, la cosa es que ligué una piña. mátense todos los patobas que pegan por andá a saber qué pelotudes....

Jigsaw

V

ayer fui a ver el juego del miedo V con mi hermanita para descargar el mal humor que había.
no les voy a contar nada, porque soy mala.
en realidad podría contar el final y ser MÁS mala
pero no tengo ganas




y concuerdo con florencia,
cuatro: sos el número más feo de todos
y ayer era 31 y 3+1=4
por eso todo lo que pasó; entendés?

Pedido a la solidaridad #2

lo único gracioso del viernes fue el 'activamente sexual' (lo vuelvo a pensar y me sigo riendo jajajaja, como los amo)
lo demás, se puede hacer bollito y tirar a la basura, gracias.

pedido: mátense todos

{oɯlo lɐ sɐɹǝd ǝlɹıpǝd oɯoɔ sǝ}