Cuando creo que mi estado mental va mejorando, viene el día donde me doy cuenta que sigo igual de inestable que hace unos meses.
El hecho de que me digan algo que no me gusta a penas me levante y genere que el mal humor se esparza al resto del día, no es saludable ni es coherente.
Vamos a agregarle que me encantaría llenarte de puteadas a veces y que tengo que estudiar textos que mi cabeza no comprende (quizás porque no tengo ganas de entender), y obtendremos esta situación donde al hacer balances de mi vida, por alguna razón, todos me cierran negativos.
Nada me viene bien cuando estoy así, sólo quiero fumar y escuchar música; pero cuando lo hago caigo en que sigo exactamente igual y nada se solucionó en esta máquina.
Quiero estar mejor. Para ello decidí estudiar como siempre lo he hecho, reírme más, alejar cierta gente de mi vida, disfrutar de lo que tengo y no añorar lo que jamás tendré o perdí, pensar positivamente y no querer tirarme a un pozo cada vez que algo no me cae bien. Dejar un poco los extremos de lado e ir en linea recta por la vida. Tengo un pequeño miedo a volverme mediocre, pero termina siendo imposible al verme en éste estado: el equilibrio no es para mí.
Son pocas las cosas que me hacen feliz y llegan a hacerme reír sinceramente. Cuántas veces en el día será que me río queriendo engañarme? agh, ya me da asco; yo no era así.
Yo no era así, eso es lo que me provoca el desequilibrio constante. YO NO ERA ASÍ. Yo no era así conmigo misma, dónde mierda me fui? cómo carajo me recupero?
Antes no me era necesario escuchar de la boca de otra persona cuánto valgo. Ahora creo que una moneda pesa más que yo.
Tengo el cerebro completamente dañado; por favor, ayuda.
No sé cuánto más voy a aguantar éstas ganas de llorar.
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