Se te fue la cara, sos sólo una boca que besar. No hay más de lo que uno imagina tener, pero en realidad no tiene.
No hay persona, no hay tiempo, no hay recuerdos, no hay momentos, hay paredes, hay nubes de humo de cigarrillo, hay ideas que podrías transformar pero no lo harás.
Y, sí. Me encuentro bailando sola, sin música y (hay que afrontarlo), sin imaginación también. Pero no quiero dejar de bailar, no quiero parar, el silencio puede ser la mejor música hasta que alguien me venga a buscar.
Cerrá las cortinas por un tiempo más, haceme creer que es de noche... no es necesario despertar aún; podemos tirarnos acá, en el piso frío un rato y pretender que el tiempo no pasa, que la vida no sigue.
¡Es una maldita parodia! ¿te crees que no lo sé? crees que no soy consciente de que ambos queremos que esto termine, pero nos encontramos más cómodos dejando las cosas como están cual libro que dejaste arriba del escritorio y guardarás sólo cuando limpies tu cuarto? En definitiva, ¿por qué hacerlo antes?
Se podría considerar un poco ingenuo de mi parte pensar que la luz se prenderá automáticamente a cierta hora programada. Pero es mejor seguir bailando con el silencio, sin Vos y sólo Conmigo.
Alguien, en algún momento, me va a buscar.
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