La realidad no se responsabiliza por la pérdida de tus ilusiones.

4.1.11

Siendo sincera, me dió miedo.

Así como un chico puede ver la misma película infantil una y otra vez sin cansancio, yo me encuentro por momentos con esta loca sensación de formar parte de ese pequeño recorte de vida cuando mi cabeza concluye que no me canso de vos. Pero un nudo en la garganta acompaña el sentimiento al ser consciente del nivel de consecuencias que son capaces de causar mis palabras, como si fuera una bomba nuclear y con sus ondas expansivas afectar a cada pueblo cercano. Y es por eso que esta vez no puedo culpar a la ya mal acostumbrada inseguridad por las ganas locas de llorar; al contrario, la puta seguridad del perjuicio que puedo causar es razón suficiente para no dejarme dormir noche tras noche. Y no encuentro paz dentro de mi mente, cuando cierro los ojos logrando transportarme al subconsciente, todavía allí se reproducen imágenes de lo que nunca fue y por evidencia nunca será.

(no Agustina, ya estás arruinando la meta que te propusiste al primer minuto del año)

Let it be, let it bleed. That's it.

1 comentario:

Julián. dijo...

la bomba es muy julián ramari, vos fijate.