Si mañana estoy o no estoy, si me querés o no me conocés, si la noche se hace eterna o si una caricia tarda más de lo esperado, sabés por demás que reiré hasta que me duelan las costillas y las células, no purificadas por el aire que jamás se dignó a regresar totalmente, harán su recambio necesario. Porque no me lo pueden quitar, porque te hace sentir bien, honey.
Somos más lindos riendo y nos amamos más riendo. El viento se siente mejor, y el único dolor cercano es el de la panza, cansada de contraerse y distenderse en ese ajetreo constante de la risa. Nos sentiremos completos, divertidos, brillantes. No hay que pedir más luz que la emanada cuando se nos pinta de felicidad los gestos y los ojos se nos achinan de fruncir las mejillas.
Vamos a reír, darling. Vamos a reír porque hoy es hoy, y dentro de un minuto se verá.
"No, no soy algo que piensa. A veces, es cierto, pienso. Pero normalmente me apasiono, amo, odio, busco, caigo, sueño, anhelo. Y el otro también. Y vivo con el otro. Ese es mi problema. Estar con el otro es mi mayor deseo, y también mi mayor dificultad."
Pascal.
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