'Tu sonrisa es luz, mi ángel. Cuando reís, nos olvidamos de todo, eso lo sabés muy bien. Entonces por qué no lo hacés? por qué no volvemos a ese estado? sé que te aturdo últimamente, con preguntas, recuerdos y momentos que me gustaría que viviésemos; pero mi intención no es lastimarte, aunque también soy consciente que de vez en cuando sólo querés apuñalarme para así poder acallar el río de promesas (rotas y quizás a romper), ilusiones (que viviremos, o sólo nos ayudan a continuar) y reclamos que te brindo.
Lo intentaste, no hay manera de que me quede en silencio. No por un día, siquiera por un segundo. Sin embargo tenés que comprender que seremos una sola persona el resto de nuestra existencia, y nada hay por hacer. Te estoy pidiendo perdón aunque a la vez me siento obligada nuevamente a presentarte la realidad, posarla en la mesa de roble en la que apoyás tus brazos y me acurrucás, porque es la única manera de poder continuar sin tanta tensión. Vivimos en tensión, yo queriendo explicar, vos queriéndome callar; mi voz se volvió más fuerte, más presente... ni la música me calma en éstos días.
Quizás te es difícil entender que cambié y que vos a la vez, cambiaste conmigo. Para mí es más fácil, permuto constantemente, absorbo los momentos en cuestión de tus parpadeos. Y a vos, honey, te lleva noches (que se transforman en meses) adaptarte.
Sea como sea, me quieras perdonar o prefieras seguir tratando de reprimirme de cuando en cuando, yo seguiré acá, con vos. Continuaré hablando, planteando, reclamando y exigiendo que te muevas. Porque te tenés que mover por la persona que somos.
No te olvides que lo que te duele y lastima a vos, me duele y lastima a mi. Recordá siempre quién recibe los golpes y aún así tiene que empezar a resolver al instante. Yo no tengo días para dormir en el suelo frío, como vos hacés my love. Así que me disculpo, pero no me arrepiento.'
Sí, ya lo sé. Seguí pensando por las dos; no me hagas caso cuando te grito, sé que seguirás maquinando.
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