La realidad no se responsabiliza por la pérdida de tus ilusiones.

30.1.11

Beware

Por solo un instante, y sin previo aviso, me olvidé de respirar. Quizás sea mi sistema presentando una queja formal sobre seguir recibiendo aire contaminado o ajeno, aunque también es posible que sea un buen truco para evitar que mi cerebro consiga el oxígeno suficiente para poder continuar alimentando a las bestias; andan realmente hambrientas en esto último tiempo, ya lo saben.
Puede que -barajando las opciones, just that- haya sido un pésimo intento de suicidio; inconscientemente dejando en constancia que no quiero seguir caminando, pero sabiendo a la vez que no iba a funcionar.
Sentí forzoso volver a inhalar después de esos segundos donde desistí en la tarea de vivir. En ese segundo, el embrollo de pensamientos que venía albergando mi cabeza se reorganizó y se dejó ver con claridad.
Las vertientes eran sólo dos; por un lado, ser feliz. Por el otro, no involucrar a quien no lo merezca en este oscuro, complicado, mágico y atrapante bosque ya que fácilmente se perderán, se hará de noche, y a partir de ahí ni ellos ni yo seremos capaces de re-encontrarnos; sí, aunque nos extrañemos.
Hay que resumir, la Agustina que pueden conocer hoy, no soy yo. Beware, honey.

No hay comentarios: