La realidad no se responsabiliza por la pérdida de tus ilusiones.

6.7.10

Solution is not salvation

Sorprenderte de la capacidad que tienen tus ojos de entender tu mente y derramar su néctar cuando tu alma no da más; de las nubes decidiendo concretar su viaje, dejando caer inmensas cantidades de sueños que empapan el camino; cómo un amanecer despierta ilusiones, promete nuevos destinos, y quizás una oportunidad más...
Que las cosas más banales de la vida puedan impactar en tu corazón y dejarte infinitos minutos intentando comprender que la tierra, el universo, el amor y la muerte es exactamente el mismo ente abstracto que nos moviliza, significa que estás vivo; vivo de la mejor manera, sorprendiéndote de las brisas y del aroma de una flor. Nada es biológico o tiene una explicación científicamente factible; ya no hay demostraciones empíricas, ni teorías a comprobar... sólo hay vida ocurriendo mientras nosotros intentamos en vano conceptuarla. Llegamos a ser dueños de significados complejos, pertenecientes a palabras que en realidad están completamente vacías de contenido; damos connotaciones equivocadas a términos inexistentes, como el arrepentimiento, la soledad o la real honestidad.
Pero de algo estoy segura, y es que llegará el día en que la miel y la sal puedan convivir dentro de un mismo vaso, sin que sus esencias varíen en estructuras químicas o pierdan su encanto y apariencia.
Me has escuchado bien, estoy segura; segura de que no sé nada, que necesito buscar columnas a las que aferrarme mientras esta tormenta debilita todos mis cimientos, que eran los únicos que conocía mi mente.
En definitiva, no muchos escuchan, todos enseñan y nadie disfruta.
Yo digo que la solución está en que aprendamos a soñar.