No convengo

Que me vea y me lea, y sepa las palabras justas que en realidad no existen. Que con un roce me prenda fuego y me de los besos perfectos en los momentos imperfectos. Que sea mano, hombro, brazos, cuando necesite llorar, alguien que me levante. Un apasionado amigo, un odiable enemigo, el sueño hecho realidad.
Que llore, que ria. Necesito que me diga lo que no quiero escuchar. Que me abrace cuando quiero escapar, que no me deje ir cuando me doy media vuelta. Que se sorprenda, que ame lo más mínimo de mi alma.
Porque en realidad no soy un buen partido. Ando siempre con mi pelo desordenado y muy pocas veces uso maquillaje. Cuando estoy en mi casa me gusta andar en pijamas y descalza, ensuciandome los pies. Porque me pone de mal humor ver que no está lloviendo y que la tierra sigue girando aunque yo no lo quiera. Porque muchas veces no necesito palabras, ni besos, ni contacto físico.. sino la mera precencia bien aplicada. Soy muy observadora, meticulosa.. puedo pasarme toda una noche sólo mirando gotas caer con un vaso de café con leche en la mano.
Tengo muchas adicciones, entre ellas la cafeína. O mejor dicho el café con leche de mi mamá, te haría hacerme varios todos los días. Fumo, además; pienso de vez en cuando en dejarlo, pero todavía no tuve el impulso de realmente querer. Te das cuenta? no convengo.
Tengo el constante sentimiento de escapar, escaparme a algún cementerio, porque las cosas ahí tienen sentido. Sabés? no me llevo todos los premios. Quizás me descuido, y exagero; exijo mucho, espero demasiado. Valoro, es cierto... pero sigo demanando hasta que cierro los ojos. Y cuando los cierro, se acabó, por unas cuantas horas (donde quizás me necesites) voy a estar durmiendo. Y, he advertido, no soy un buen partido, no convengo, no me llevo todos los premios. Soy imperfecta, de las más imperfectas que hay; lo gracioso es que... sonrío mucho.