La realidad no se responsabiliza por la pérdida de tus ilusiones.

27.6.10

estoy de paso por Éxtasis

Jugando en este mar de promesas descubrí la lluvia, riendo bajo los efectos de esta manipuladora verdad probé las lágrimas. Y viviendo en este dulce campo de miel, me encontré con la flor más amarga.
Me escapé del castillo de cartas, mientras cada una de sus paredes se hundía en la tramposa arena que te atrapa y no te deja salir.
Nadando entre olas de pasión, me hundí en frío glacial, tan helado que te comprime el pecho y te congela el alma (se cae, se rompe).
Cuán amarilla puede ser una sonrisa?
Si la luz iluminara tu cara, se correría el telón y la obra comenzaría. Se perdería la sabiduría, y me quedaría sola con tu encanto.

Sería un instante, pero sería la mejor eternidad.

No hay comentarios: