La realidad no se responsabiliza por la pérdida de tus ilusiones.

15.9.10

Por un día

Dejemos de lado las cátedras, las máscaras, los disfraces, las alegorías, las ironías, las charlas, las categorías y subcategorías. Vamos a olvidarnos de lo que creemos saber, de lo que nos intentaron enseñar, de los momentos, de los recuerdos, de las largas listas, de las caídas, de los abrazos, del éxtasis, de los sueños, de los presupuestos, de los significados y de las palabras. Borremos de nuestras mentes los besos, los abrazos, las sonrisas y las lágrimas de después, la confianza, la máquina cerebral...

porque de amor, para bien o para mal, nadie sabe nada.

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